domingo, 30 de diciembre de 2007

Ravenloft... El fin de Strahd


Cómo había concluído el capítulo anterior, Gunther, Dharma, Glorianna, Rickard, Sayid y Ludwig, junto a el Worg de Gunther, se encontraban a las puertas del castillo Ravenloft.
La entrada se les hace expedita, mas la entrada principal está cerrada completamente. Sin embargo se dirigen a la entrada del patio trasero como les indicó la Banshee de Tatyana. Pueden jurar que entre los jardines se ocultan y mueven seres que los observan furtivamente.

Cruzan el patio trasero y logran adentrarse, al parecer, silenciosamente, por la puerta trasera que da hacia la zona del personal y la cocina. Llevan, junto a ellos, el mapa que les fue otorgado por la Banshee, que les esquematiza algunas zonas del castillo Ravenloft. Nada más entrar, comienzan los problemas: Sayid se encuentra con un tozudo zombie en las habitaciones del personal, mientras la niebla espesa comienza a colarse hacia el interior por las ventanas. Al poco esperar, por las ventanas y las puertas de entrada y bajada a la cocina entran velozmente y de manera violenta innumerables Strahd Zombies y Wights que intentan dar de baja y anular a los personajes. Junto con ellos, una veloz vampiresa adulta los cercena con terrible precisión con su guadaña... Tras unos minutos, al disiparse la niebla, retirarse los muertos vivientes, y volver a la impacible calma, los únicos que quedan en el lugar son Ludwig, Sayid, Rickard y el Worg, bastante heridos. Del resto: sólo los rastros de sangre, llevados a algún lugar, quién sabe dónde.

Tras bajar los sobrevivientes a la cocina subterranea y revisar el área con suspicaz interés, destruyendo los víveres de la despensa, encuentran una sospechosa puerta tras la cual se puede escuchar arder las brasas de una chimenea. Al abrir la puerta se percatan que el mismo Strahd está descanzando placidamente en una pieza de retiro; apremiados, descargan sus tiros los cuales rebotan en diferentes lugares de la habitación. El Lord les devuelve el favor con una llama que desde sus brazos emerge. Todo les parece ser el fin, sin embargo, ocurre lo inesperado. El cazador francotirador Sayid Ibn Sahalad acierta un tiro perfecto desde distancia corta (1), tan potente que Strahd mismo queda retratado en la pared posterior para luego vaporizarse en niebla. Un tiro de etiqueta.

Luego de revisar bien el lugar, encuentran en la cocina a el cocinero de Strahd von Zarovich, un anciano que deben despertar luego de que Sayid le lanzara un frasco de vidrio del aceite justo por la nuca. El viejo parecía ignorar lo que ocurría, y se encontraba completamente sordo. Sin embargo les indica a los personajes como dar con las Criptas, así que se ponen inmediatamente en camino.

Con el elevador ya activado se aprestan hacia las catacumbas, donde vagan por varias horas buscando la cripta de Sergei, cuyas cenizas necesitan recobrar para la Banshee Tatyana. Rompen rejas, criptas, despiertan a sus ocupantes vampiros adultos y menores, a espectros, trampas destructivas y letales, con la muerte por destrucción total del Worg como consecuencia. En el intertanto, un tremebundo vampiro-lich Sacerdote de Baal los sorprende vagando cansados, ante lo cual se preparan para arremeter; Rickard, entonces, nos sorprende con el MAYOR DAÑO CAUSADO POR UN SÓLO GOLPE (2) jamás efectuado por un PJ (teniendo en cuenta que Rickard es PNJ como personaje, pero en los dados y la táctica, es PJ del Iván): Resultado... el tremendo vampiro es destruido en el acto. Cansados, agobiados y sangrantes, luego de acabar con un Hombre Lopo Escarlata se percatan de su verdadera posición e intentan alcanzar la tumba de Sergei.

Sin embargo, al cruzar el pasillo, Rickard, quien se ofreció el primero en cruzar, es consumido por un enjambre de sombras que quitan cualquier rastro de él, aún con la pronta ayuda de Ludwig. De Rickard sólo quedan sus lentes y su escopeta.


Lamentando la pérdida, pero urgidos por la amenaza y la prisa, se aprentan Ludwig y Sayid hacia la cripta de Sergei. Cruzan un umbral tras el cual son recibidos en la antesala al mausoleo; allí la presencia santa de Sergei les remedia de sus heridas. Tras una prueba que Sayid supera, las cenizas son de ellos. Tras un pasaje secreto proyectado por Sergei, logran salir del castillo Ravenloft mediante las cavernas interiores de los montes Balinoks.

Por ahora la noche les pertenecía a ellos.



Más tarde, llegando a la ciudad desierta de Barovia, observan luces en una casucha cercana a la taberna del Vino Ensangrentado. La ignoran; temen que pueda ser una trampa de Strahd. Antes de dirigirse a la Casa de Comercio a reflexionar un momento, ordenarse y decidir que hacer, Sayid retira un último arsenal de balas desde la pieza secreta de la Taberna: Jura escuchar pasos en el segundo piso, y no se atreve a subir.

Deciden dirigirse a la casa de Tatyana. Pero antes visitan la vieja taberna por segunda vez y encuentran en su segundo piso, en una habitación, los restos mutilados de Dharma Kavafis, su vieja amiga, junto con una nota burlesca de Strahd. Sienten el remezón de madera ardiendo y los destellos de las flamas reflejados en los vidrios de las casas; se percatan de que la casa antes iluminada ardía, y que desde una ventana salia un cuerpo envuelto en llamas que luego era ultimado por un incognito personaje que se desvaneció entre sombras. Nada quedaba por hacer.



En la casa de la Banshee tan sólo encuentran a Strahd, quien les revela su trampa y les asevera que el es el amo y señor de toda la tierra de Barovia, que aquél cuerpo ardiente y esa choza calcinada eran un Campeón de Torm y su refugío que un tal Lord Kaine había enviado en su ayuda; se burla del fútil esfuerzo de los personajes y desaparece del lugar. En el sótano, Sayid encuentra los vestidos de la Banshee y un círculo de expulsión mágica, el cual al ser anulado por Ludwig, logran que Tatyana, se comunique brevemente con ellos diciendoles que busquen la cripta de la familia Zarovich que está en el interior del bosque.
Al regresar a descanzar a la casa de comercio, en un barril, encuentran el cuerpo de Rickard, aparentemente muerto, el cual es vuelto a la vida con el único conjuro disponible para ello que tenía Ludwig. Cansado y magullado, Rickard duerme, y también Sayid intenta buscar santuario.
El sueño se hace imposible entre el ruido del viento rugiendo, el estruendo de cientas de garras arañando las paredes exteriores y el machetazo continúo de un hacha contra el techo. Tras varios disparos de Sayid y Rickard, el sonido de un cuerpo que se desploma varias veces; las ventanas del lugar son arrebatadas por el viento, dejando expuesto su refugio. En el techo del lugar Rickard encuentra el cadaver de Gunther, el cual estaba "vivo" hace minutos, aparentemente controlado por Strahd.... Los desesperados sobrevivientes suman el asesinato de un mismísimo aliado a sus desgracias.

Intentan descanzar, pero es imposible para Ludwig. De entre las sombras la voz reconocible de una amiga fallecida le advierte que deben huir, que lo peor se acerca, que Strahd mismo se prepara a cerrar su puño sobre ellos. Mientras huyen del lugar a más no poder, ven una sombra enorme opacar más aún el cielo de la ciudad: Una gigantesca banda de murcielagos vampiro cubren toda Barovia, irrumpen por sus casas, destruyen todo lo poco que vive a su paso. Desde el bosque miran todo ello, "a salvo" por el momento.



En el bosque comienzan a correr siguiendo el mapa en dirección a la antigua Cripta von Zarovich. Al dar con ella se percatan que las hordas de murcielagos cubren el cielo. Entran rapidamente para dar con la tumba de Sergei, al encontrarla, ya con el cielo raso de la enorme cripta llena de murcielagos listos para devorarlos, depositan las cenizas del hermano de Strahd...
Un halito de luz de día entra por la ventana... los murcielagos simplemente se evaporan en la niebla, y las maldiciones de Strahd se escuchan en la noche. Sergei, en una calida imagen, se les manifiesta, bendice y les entrega el destino de la familia Zarovich y su venganza contra el hermano asesino y vergüenza familiar. El arrullador susurro del agradecimiento de Tatyana es como el beso de una amante que los acurruca en un sueño feliz y despreocupado. Durante esa noche descanzan, bien, como nunca lo habían hecho desde que pisaron Barovia.

Recuperados, Ludwig, Sayid y Rickard, emprenden viaje hacia el castillo Ravenloft. El trayecto es vigilado en todo momento por los ojos de Strahd: los bosques, las criaturas, los Worg, los murcielagos que los escoltaron durante todo el tiempo.
En el castillo, entran directamente cargando hacia el patio trasero, hacia la torre más alta, donde se encontraría el hombre cuervo, cuyas plumas eran el último elemento que faltaba para completar la lista del Catálogo de Trimia. Sayid se eleva hacia la ventana de la altisima torre gracias a su capa vampírica, mientras en Rickard refugiado en el techo y Ludwig aperado con sus terribles armas y artes guerreras comienzan a luchar contra los innumerables Strahd Zombies y Wights que emergen de la espesísima niebla que cubre el lugar.

En la torre, Sayid rescata al hombre cuervo, Talic, pero ante la entrada de Strahd en su forma de Gran Murcielago, deben huir lanzandose en una caída que es salvada por Talic al tomar su forma de Gran Cuervo. Así se inicia una lucha entre Strahd y Talic, hasta que este último lleva a Sayid en dirección de la estancia más alta del castillo, la biblioteca, mientras Strahd se recupera de un tremendo disparo hecho por Sayid, quien aprovecha de quitar algunas plumas a Talic para el conjuro de Trimia. En la Biblioteca, Sayid busca la guía "van Richten al catálogo de Trimia", mientras Strahd lucha y acaba con Talic. El cazador se lanza al patio para luego entrar velozmente por la entrada principal, donde se cruza con Ludwig que había entrado desde el sótano. El castillo comienza a infestarse con la niebla, y con ella llegan los parientes "no vivos" de Strahd; los Nosferatu presentan fiera resistencia; Rickard se les presenta ensangrentado y herido; marchan sangrantes buscando la cripta de Strahd, su ataúd.

En la sala de torturas encuentran a Glorianna atada a terribles ingenios de drenaje de energía. La liberan, y debilitada, la lleva Sayid en sus brazos mientras Ludwig y Rickard acaban con un Strahd Zombie que los sorprende en la estancia.

Una vez sabida la dirección hacia la tumba de Strahd, derrotados sus Golems guardianes y salvaguardado sus traseros gracias a la gran suerte y pericia de Sayid como destructor de chapas, entran a la cámara sepulcral del Lord.

(cambiamos el tiempo verbal) Strahd von Zarovich llevaba en sus brazos el cuerpo inerte de Tatyana... su verdadero cuerpo. El Lord explicó a sus enemigos que le ha vuelto vitalidad al cuerpo perdido de su amada mediante la sangre vital de la descendiente directa de ésta, la paladina Dharma, en quien siempre se mostró interesado. Depositó a Tatyana sobre su propia tumba y enrostró por vez última a los personajes. Ludwig, Sayid, Rickard y Glorianna eran los últimos vivos, los que finalmente encararón al señor oscuro. La batalla comienzó, y el Lord no se hizo esperar, sus golpes eran veloces, se movía como parte del viento, les dificultó la chance de usar sus artes de guerra a los héroes. Sin embargo, Sayid, nuevamente se lució, cómo portador del amuleto de Ravenkind y de un "sable de luz" bendecido por la ira de Sergei le propinó dos estocadas a Strahd, una de ellas Terrible por definición misma (3).
Strahd se debilitó visiblemente, mientras Sayid corrió a preparar el conjuro para acabar con la existencia "no viva" del Lord. Ludwig, Glorianna y Rickard se encargaban fieramente de resistir a su enemigo mientras éste, en su forma espectral, los acechaba. El lugar estaba invadido por la niebla espesa y los esbirros de Strahd von Zarovich rodeaban a los indefensos personajes, avanzando con segura lentitud sobre ellos. Rickard cayó víctima de un golpe del espectral Strahd, pareciendo morir, quedando en estado comatoso e incapacitado. Todo se veía ir color de hormiga, cuando...



(cambiamos el tiempo verbal nuevamente) Veloz como no podía ser otro en una situación de apremio, Sayid completa el orden del conjuro del catálogo de Trimia, apunta mirando hacia el norte y con sus propias palabras maldice a Strahd y lo expulsa de este mundo; Glorianna se une y repite sus palabras; ante la expectación en el aire, Ludwig completó la oración con potentes palabras: "Strahd, te expulso para siempre de estas tierras por tus pecados y crímenes, serás destruído" (4)... Un halo de luz es expulsado ferozmente de los ojos del clérigo de la guerra, y sus palabras emergen con luz purgadora de su boca... Cómo nunca se vió en el cielo de Barovia, un rayo blanquecino quebró la negrura de la sombra que Strahd proyectaba sobre el destino de su pueblo. La ira de los Dioses Sacros y la venganza de Sergei mediante el amuleto de Ravenkind desaparecen todo a su paso en un halo expansivo de sacra conjuración. Una luz abrumadora enceguece sus ojos y los recuerdos de toda su vida, su infancia, juventud, penas y alegrías, amores y fracasos desfilan lentamente entre los recuerdos de todos ellos.


Lentamente Sayid abrió los ojos aquella mañana. Su primer impulso fue tocar todo su cuerpo para comprobar su integridad; sus partes íntimas estaban en su lugar, sus pertenencias también. Se tocó el trasero, le dolía, pero al menos era por fuera. Un tanto Anonadado miró a su alrededor para ver a Rickard, Ludwig y Glorianna durmiendo en el piso de una pequeña habitación preciosamente construida, casi una monada en los detalles, de los cuales ninguno parecia escaparsele. Observó una estantería, una pequeña cocinilla a leña, estandartes personales para las armas de cada uno de ellos, como si hubiese sido pensada; más aún, tras si, se moldeaban con su sorpresa dos camarotes bien armados y hechos, justo para cuatro personas, y ellos eran cuatro. El baño no podía faltar. Glorianna abre los ojos y eructa de la impresión, se relaja al ver que todos están allí con ella, tan sóla antes, tan débil. Sayid abre la única puerta para darse cuenta de que están a campo traviesa; un campo verde, hermoso, con algunos árboles frutales y una carretera unos kilometros hacia el este. Para su asombro, se percata de que están en una carroza gítana, muy elegante, nueva, roja, tirada por dos caballos percherones muy gallardos. Goza como niño con cada detalle de su nuevo juguete, lo recorre completo. Desde el asiento del piloto Glorianna le alcanza una carta, la cual Lee: "Atesoren este momento que han vivido juntos, todo lo que han logrado. Los ojos de los dioses están sobre ustedes. Y confían en ustedes. Tempus".

Ludwig y Rickard despiertan con la maravilla del nuevo día, de su nuevo hogar, de estar enteros e integros, Rickard da lugar a sus flatulencias mañaneras para celebrar su triunfo: Strahd ya no es más.

Ludwig lee la carta de su dios Tempus, sonríe. Está listo, por ahora, todo está mejor.
Sayid estrena su carroza nueva y comienza a conducir hacia la carretera, feliz, como niño con regalo de pascua.
Glorianna cocina algunas cosas que encuentra en la despensa: huele bien.
Rickard estrena el baño para darse una lavada y evacuar: huele mal.

Una señaletica indica: Norte: Puerta de Baldur, 75 km; Sur: Nuncainvierno 167 km.
Toman dirección Sur.

El viaje continúa...
Pero eso es otra historia.


Por ahora.

Salón de Honor de Ravenloft:
Los Caídos más importantes
Dharma Kavafis (Sara)
Gunther Engen (JuanPablo)
Conrad James Brown (Iván)
Agness (Gabo)
Linu L'aneral (PNJ)
Eye of Newt (SubPj Iván)
Ryszard (PNJ)
Wolfito (PNJ)
Jacob, el tabernero (PNJ)



CRÉDITOS



Sayid Ibn Sahalad
Cazador/Purgador de Muertos Vivos
Nacionalidad: Iraquí
Mundo de Origen: Nuestro Mundo
Jugador:Iván Sandoval












Ludwig van Büren
Clérigo de la Guerra devoto de Tempus
Nacionalidad: Nuncainvernés
Mundo de Origen: Forgotten Realms
Jugador: Luis Sepúlveda










Rickard Gruchenko
Cazador/Purgador de Muertos Vivos/Biólogo/Profesor universitario/Electricista
Nacionalidad: Austriaco/Ruso
Mundo de Origen: Bravatia
Jugador: Pedro Zoffoli/Iván Sandoval








Dharma Kavafis
Paladina devota de Tyr
Nacionalidad: Nuncainvernés
Mundo de Origen: Forgotten Realms
Jugadora: Sara Prado












Gunther Engen
Clérigo curador devoto de Helm
Nacionalidad: Cormyta
Mundo de Origen: Forgotten Realms
Jugador: Juan Pablo Villaseca









Glorianna Sehimunde
Hechicera evocadora
Nacionalidad: desconocida
Mundo de Origen: Greyhawk
PNJ











NOTAS
(1) corresponde a un golpe crítico efectuado por el Iván cuando ataco a Strahd, utilizando su escopeta de precisión, su ventaja posicional como sniper y su "deadshot" (backstab de distancia del cazador). El dado del gaco rodó crítico, el daño por arma de bala rodó alto, por lo que repitió, dando 31, y al multiplicarse por 4 terminó siendo 124, un tremendo daño de un sólo golpe; hasta ese momento el record de todos los años que llevo mastereando o jugando rol.

(2) El record de Sayid, ahora segundo, no duró mucho. Rickard, disparó un sólo tiro, también sniper, deadshot y salió crítico, el multiplicador subió a x7 y el daño del dado que repitió varias veces fue 34... 34x7=238. Hasta el momento el record absoluto de lo que he visto en rol en un solo tiro. A Strahd en la batalla final lo habría matado altiro.

(3) El segundo golpe de Sayid fué crítico, y acumulado con ello estaban el daño por arma, fuego, más la bendición de luz electrica de Sergei; los dados salieron bestiales, por un total de 120.

(4) Al no luchar de manera correspondiente ni derrotar a Strahd usando el poder del Amuleto de Ravenkind, este pudo tomar forma espectral y además fue más fuerte para enfrentar el conjuro de "expulsión". De hecho, la posibilidad eran 2 en 20; un 10% que es la probabilidad que un dios, en este caso, Tempus, escuchase a su clérigo en momentos de necesidad. El Lucho saco 1 en 1d20. Se rajó. El resto es historia.


Fin de Ravenloft... por ahora.



PD: ¿Qué les pareció la poronga... les hablé como un orador de lujo, ni que fuese concejal. Y hablé todo el rato en 3ra persona; mejor que Mohammed Alí y Mohammed La-Jeta"...

Chao

4 comentarios:

Arcanvs dijo...

Tremendo loco!!! Fue muy buena la sesión doble. Lamentamos nuevamente la agilá que nos mandamos al no poder contactar a tiempo a quien sí podía ir ese día (el JP), pero de todas formas estuvo buena. De nuevo en la carretera dentro de un vehículo rojo... que buena que ahora tenga baño, jejeje.

Saludos.

Nos vemos en Nightshade 3.

Unknown dijo...

estuvo de pelos la reunion...

hummm se me corto la inspiracion
asi q chao no mas..

nos vemos, ojala lo antes posible... =)

Anónimo dijo...

Yapo,Pedro. Para de hacer el mismo final siempre xDDD

Anónimo dijo...

Qué mismo final siempre?

Qué te mueras Sara?


siempre mato a los que no vienen a las reuniones finales.

En cuanto al final en sí... fue una masacre.